Me.

Brilla diferente y eso asusta a cualquiera.




Raquel Reitx.

lunes, 2 de mayo de 2011

No me queda nada. Ni aire para respirar.

Muchas veces una se llega a preguntar en la vida de si en verdad vale la pena cada minuto invertido. Hoy me he dado cuenta de que no. No vale nada, al final por mucho que hagas, por mucho que te esfuerces en conseguir hacer feliz a los demás acabas perjudican dote a ti mismo. Cada segundo, cada minuto, cada hora, cada día, cada, semana, cada mes y cada año al final son en balde porque nada vale, ni una misma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario


La gente se obceca pierde el control de la situación y comete errores. Pero el mayor error de todos... es saber cual es el error e ignorarlo.