Me.

Brilla diferente y eso asusta a cualquiera.




Raquel Reitx.

viernes, 20 de noviembre de 2020

Brasas.

 Vale, esta bien, me he dejado completamente de lado. 

Pero ¿Quién no ha hecho eso alguna vez? 

Estoy cansada, hastiada y decepcionada con el mundo y claramente con mi persona. Pasan los días y no me dedico ni una décima parte de lo que dedico yo al resto. Olvidándome de mi misma. 

La ansiedad se ha convertido en mi compañero y va conmigo desde el comienzo hasta el final de mis días. Me oprime el pecho y me impide respirar. Atormenta  mis noches y se lleva mi sueño. Desvela mi conciencia y mi corazón late a 1000 por hora. La cabeza le acompaña y le guía enseñando las películas que se monta noche tras noche. 

A veces pienso que soy Sena, la princesa guerrera... que puedo con todo y nada me derriba. Lucho contra la vida, las injusticias y la opresión... Pero otras... Soy esa chica sin carisma ni carácter, débil de mente y de forma, incapaz de alzar la voz para proclamar y gritar todo lo que le atormenta.  

Duele tanto, duele verte débil, el llorar y que sientan que no eres tan fuerte. Que tu coraza caiga en plomo y se parta en tantos trozos que jamás puedas volver a reconstruirlos...

Pero por mucho que yo quiera, dolerá, dolerá y quemará tanto... pero cuando ardas resurgirás de las cenizas convertida en fenix. 



Martacm.

jueves, 9 de abril de 2020

Waiting.

Tengo ganas.
Ganas de vivir un amor incondicional. Ese que te absorbe y te escupe en una nube de algodón de azúcar.

Que me rodeen con los brazos y me acaricie el alma.
Que me huela el pelo y me bese la frente. Observar mientras finjo que estoy dormida, como me lleva a la cama y aparta el mechón de pelo que roza mis mejillas.
Sentir sus brazos junto mi cuerpo, para que mi sueño sea placentero cada noche.
Miradas tan intensas que sepamos leernos sin pronunciar palabra.
Encontrarme en una historia escrita por Jane Austen, pidiéndome la mano y encaminarme en mi corcel blanco a un futuro juntos...

Que el tiempo pase, las horas se convierten en segundos y estos se esfumen como el humo del incienso.
Que las fotos no sean capaz de capturar nuestra esencia y sobretodo que no haga falta decir nada para que todo se sepa.

miércoles, 8 de abril de 2020

El oscuro futuro del amor.

Tranquila preciosa.
No todo es un camino de rosas.
Que el nada es de color púrpura y los príncipes jamás han sido azules.
Nos venden un amor de estrellas mientras algunos nacen estrellados.
Nos cautivan las escenas de pasión, las declaraciones y las pedidas de mano.

Pero bonita...

No existen los amores perfectos, ni aquellos que pretenden ser incondicionales.
Los te quiero se esfuman cual cigarrillo se consume entre sus labios.
El miedo se apodera del cuerpo y de la mente huyendo del más mínimo atisbo cercano al amor.
Los cuentos de hadas quedaron atrapados en los libros.
Los príncipes huyeron con sus corceles y las princesas presas en sus extensas torres a la espera de que regresen y las liberen de su cárcel eterna.
Las promesas se convierten en humo y las esperanzas se evaporan.
El futuro queda eclipsado por el engaño, la desconfianza y el anhelo.
Aprendemos a convivir en un mundo donde la soledad nos acompaña de la mano y dormimos aguardando que la paz no escape de nuestro sueño.

lunes, 6 de abril de 2020

You.

Eres mi antidoto.
La cura para esta enfermedad que me azota cada vez que tu no estas a mi lado.
Mi amuleto de la suerte, el trébol de cuatro hojas, la pata de conejo.

Dirás que estoy loca, pero siento que cada segundo que estoy contigo desaparece el dolor, el veneno, la enfermedad.
Cada vez que sonríes, logras detener el tiempo y concederme los mejores segundos que alguna vez tuve en mi vida.

Aunque a veces me conviertas en un ángel caído del cielo, cualquiera sería demonio siempre que seas tu quien gobierne mi reino.
Ni el fuego intenso del averno lograría que pusiese distancia contigo.


sábado, 28 de marzo de 2020

Destino.

Somos destino.

Cuenta una antigua leyenda oriental, que estamos conectados por un fino y etéreo hilo rojo. Unido a nuestros dedos en busca de su extremo, sin importar el tiempo, lugar o circunstancia. Vagamos por la vida buscando a nuestra mitad.
Este no desaparece, no quiebra ni se enreda.

Según los griegos, en nuestro génesis, fuimos concebidos con 4 brazos, 4 piernas y 2 caras.
Pero, temiendo nuestro poder, Zeus nos fraccionó en dos seres, condenándonos a pasarnos la vida en busca de nuestra otra mitad.

Somos situaciones, circunstancias. Somos recuerdos, historias e ilusiones.
Somos todo eso que pasa mientras aguardamos todo lo que nos queda por llegar.



En tiempos de guerra.

Estamos a centímetros.
No puedo tocarte, besarte y ni siquiera puedo oler tu piel. 
Mis dedos no rozan tu espalda y mi tez no se eriza con tu contacto.
Mis labios no desgastan tu cuello y mis ojos no ven como te quedas dormido en mi pecho. 
La proximidad puede enfermarnos, pero quién no caería en esa condena con tal de consumir tus labios. 
El veneno atraviesa los poros y se posa en tus pulmones. La cautela debe adueñarse de nuestro juicio. 
Nos convertimos presos de nuestro propio hogar huyendo de algo etéreo. 
Buscamos la cura aun sabiendo cual es el remedio. 


jueves, 9 de enero de 2020

Lady Camelot.

Creo que hoy voy a contaros un cuento.

La historia trata de una princesa.
Una bella doncella que se enamora perdidamente de un avispado lobo feroz.

Su larga melena rozada su espalda mientras caminaba por los preciosos e inmensos pasillos de su castillo.
Dormía en la torre, allí donde el sol azotaba las largas tardes y contemplaba el amanecer día tras día encontrando respuestas a todas sus incertidumbres.
Una tarde de verano, paseando por los jardines de esa ciudad, conoció al lobo que la acechaba esquina tras esquina buscando su punto flaco para poder atacarla y robarle lo más preciado, su corazón.
La agasajó con ilusiones falsas y " Te quiero" en voz baja.
Su corazón se llenaba de dicha cada vez que la besaba o acariciaba su mano. La agarrafa tan fuerte que incluso le costaba respirar.
Pero tras tanto amor la princesa no sabía que se escondía engaños y promesas de medio pelo.
Las sonrisas y las risas se transformaron en ceniza la cual bañaba cada rincón de su bello castillo.
El sol se heló y el lobo feroz se proclamó el rey.
La bella doncella, encerrada, entre cuatro paredes. Lloraba la ausencia de su amiga felicidad y albergaba la idea de que la luna la rescatase cada noche de esa pesadilla que jamás devió de comenzar.

Una tarde, tras un largo paseo en un verano agotador, a lo lejos divisó una luz, tan bella, tan hermosa que cegaba cualquier mirada.
Era la flor más bella jamás vista.
La rozó con las yemas de sus dedos. Exhaló su perfume y cautivó su alma.
La deseaba tanto que la simple idea de arrebatarle la vida congelaba su alma. Pero una parte entró e su cuerpo y se apoderó de ella.
Lo llamó coraje y le arrebató todo el miedo que paralizaba su voluntad.
Expulsó el veneno, desterró al lobo feroz.
Ahora vive con valentía, con entusiasmo y sobretodo con amor, pero a ella misma.

Sonríe, aunque el sol no azote su ventana, aunque el viento golpeé su larga cabellera.
Se ríe a carcajadas aunque la tormenta esté a las puertas a punto de derrumbar su guardia.

Porque es ella ahora la dueña de su vida.



La gente se obceca pierde el control de la situación y comete errores. Pero el mayor error de todos... es saber cual es el error e ignorarlo.