Me.

Brilla diferente y eso asusta a cualquiera.




Raquel Reitx.

miércoles, 31 de agosto de 2016

Tal vez un cambio.

A modo de ver mi situación actual tanto física como psicológica he de decir que no me siento con fuerzas de combatirla.
Tal vez sea una simple o leve depresión que me atormenta desde hace tan solo un mes.
Puede que se trate de que no estoy siendo feliz en mi vida sentimental y laboralmente no es que me vaya mucho mejor.

Estoy metida en una relación que se, desde hace mucho tiempo, que no tiene absolutamente ningún futuro.
Será mi inconformismo ante lo que creo que es una falta de cariño sumada a ciertas actitudes que dejan mucho que desear.
Quererle, claro que le quiero pero eso no lo es todo.
Yo necesito sentirme querida, necesito un amor de película en el que te mire contando cada lunar que adorna la cara, si tu mechón se ha escapado de la coleta y el lo devuelve a su estado actual.
Que te acaricie hasta conseguir que te quedes dormida porque a él le encanta verte así.
Sorprenderte con besos inesperados que al mismo tiempo logran mantenerte con la boca cerrada sin conseguir que ni una sola palabra salga de entre los labios.
Habla de ti, de forma tan dulce que se le caiga la baba cada vez que pronuncia tu nombre rodeado de halagos.

Y en cuestión laboral... de eso si que no puedo decir absolutamente nada más.
Vivo en un país rodeado de absurdeces. Donde los políticos roban mientras decenas de comedores sociales son cerrados por falta de ingresos.
En el cual el 93% de los contratos son basura y temporales permitiendo a las empresas echarte cada vez que sientan que no eres un activo necesario para ellos.

En fin. Así va la cosa estando pendiente de cualquier mejora.

domingo, 21 de agosto de 2016

Reflexión.

Ultimamente me siento bastante sola.
No se que me pasa. Estoy apagada, fuera de cobertura y en otra galaxia.
Tal vez no estoy cómoda con mi nueva vida. Sin espectativas, sin un futuro firme en el que centrarme. Sin sentirme en consonancia con el mundo.
Se me pasa miles de veces por la cabeza la idea de huir, de alejarme de todo y conocer algo nuevo. Ganar tiempo.

Otro de los motivos por los que tal vez me sienta tan gris sea que todo el trabajo realizado hasta la fecha no me ha sido recompensado. No me siento fuerte, ni apoyada, y ni si quiera siento que me ayuden a levantarme o a cambiar de color cada uno de mis días.
Tal vez el rumbo y la compañía sean un error.

Es tiempo de pensar en una misma y poco a poco recompensarme. Necesito una vida nueva,




La gente se obceca pierde el control de la situación y comete errores. Pero el mayor error de todos... es saber cual es el error e ignorarlo.