Cuando un hombre estúpido hace algo que le avergüenza, siempre dice que cumple con su deber.
El hombre razonable se adapta al mundo; el irrazonable intenta adaptar el mundo a sí mismo. Así pues, el progreso depende del hombre irrazonable.
El hombre que escucha la razón está perdido. La razón esclaviza a todos los que no son bastante fuertes para dominarla.
La virtud no consiste en abstenerse del vicio, sino en no desearlo.
Sólo triunfa en el mundo quien se levanta y busca a las circunstancias y las crea si no las encuentra.
Un chisme es como una avispa; si no puedes matarla al primer golpe, mejor no te metas con ella.