Me.

Brilla diferente y eso asusta a cualquiera.




Raquel Reitx.

lunes, 5 de diciembre de 2016

Merry christmas.

Bienvenido sea Diciembre. 
Me gusta tu color. 
Bañas las calles de rojo carmín acompañadas de un olor a castañas. 
Las luces nos acompañan cual vigía en la noche para que el retorno a casa sea mas dulce. 

Llega la navidad. Me encanta. 
Siempre he deseado que llegara esta época del año. 
Adoro el olor a navidad, su color, las sencaciones que provocan los adornos en cada calle de mi ciudad. Pero ante todo, me gusta disfrutar de todo esto a tu lado. 
Poder pasear agarrada de tu mano, visitando cada rincón solo para acaparar un recuerdo más en mi mente. Poder deleitarme de tu sonrisa y cara de asombro cada vez que abres un regalo de los mios sin tener la mas mínima idea de que sorpresa habrá detrás de cada paquete. 
Las cenas rodeada de los tuyos. De sus vacaciones, de tu familia con sus virtudes y cada uno de sus defectos, para que nos vamos a engañar. 

Me gustas. Me gusta la navidad. Me gusta levantarme cada mañana y ver las luces de mi árbol. 
Pero sobretodo... me gustan los recuerdos que forjé cada año, junto a los que faltan y deseas volver a ver... porque gracias a vosotros se lo que es realmente la navidad. 

Os deseo a todos y a cada uno de vosotros que disfrutéis, que sepáis aprovechar cada momento junto a los vuestros, sonriendo y sobretodo abriendo regalos. 

Feliz navidad.. 

viernes, 4 de noviembre de 2016

Duelo.

Creí que nunca me atrevería a decir esto. Supuse que jamás me arriesgaría a que de mi boca saliesen estas palabras tan rotas como está mi corazón.
Estoy rota en dos pedazos. Como si fuese porcelana, aunque fijes las dos partes siente hallándose la cicatriz.
Tal vez son las miles de ocasiones en las que me he encontrado sola, en las que me he sentido un lastre, un ancla que obstruye la travesía e impide llegar a tu objetivo.
Me he sentido ausente de tus planes, de tu futuro. Envuelta en duda y en dolor que me desgarran por minuto de lucidez.
La ansiedad me consume como si de un cigarrillo se tratase, con cada calada que das voy llegando poco a poco a mi final, a la boquilla cual amargo sabor me precipita al olvido.
Siento frío. Ya no arropas mis noches con tu piel, ni acaricias con tus besos mis labios.
Solo complaces mi deseo.

Hace unas noches sentí como me ahogaba. Me dí cuenta de que mi muralla caía y te proclamabas vencedor desentendiéndome y celebrando mi derrota.
Siempre pensé que jamás permitiría ahogarme en mi misma, permitiéndome sentirme inferior o suspirar por ti.
He sido fuerte, tenaz, implacable toda mi vida. Jamás descuidé las puertas de mi castillo. Nunca permití que mis fuerzas flaquearan aumentando mis defensas... pero has derribado mis murallas.

No puedo más. Estoy desatendida, enfadada, triste y rota...
Estoy sola.
Pero yo soy la culpable. Es tiempo de tomar medidas.
Es tiempo de cambio.

jueves, 27 de octubre de 2016

Aunque no lo creas, cada año se hace más dura tu ausencia.

Cada día me acuerdo de ti, de tu risa, de tu sonrisa y de tu olor. 
Añoro tus bromas, tus gracias y sobretodo tu pasión.
Cuidábamos de ambas, nos queríamos y el tiempo nos la jugó. 

Han pasado ya cuatro años desde tu despedida y no hay un solo día que no me arrepienta de no haberte dado tantos abrazos como segundos tiene el día. 
Abuela cuanta falta me haces. 
Me enseñaste a querer, a pasar página y a reflexionar aprendiendo incluso a perdonar. 
Fuiste frágil fuera pero en tu interior dura, hercúlea. Has siendo y siempre serás mi heroína, mi pilar base y mi amparo en tiempos de guerra. 
Aun siento y escucho tu voz, en mis sueños, noto tu piel, tus caricias con sabor a caramelo. Noto tus besos de cariño. 
Se que ahora descansas, que tu cuerpo no es tu castigo y que tu alma es más libre que nuca.

Porque puedo verte en las flores de la iglesia junto a tu casa, esas que te encantaban con olor a lavanda. Puedo verte en tu sillón, en tu casa, en cada cono de helado cuyo pico del final iba siempre destinado a tu perro, el que acompaña cada día. 
Puedo verte en cada uno de los botones que tú me enseñaste a pespuntear. 
Puedo verte cada día en cada parte de mi vida por que siempre estarás.

Te echo mucho de menos.

Te quiero abuela. 

jueves, 13 de octubre de 2016

Por ti.

Llega la calma. Como pequeñas gotas de cielo aterrizan cada tarde en la ventana de mi habitación. 
Las oigo aparecer, es como un susurro que te envuelve en una ligera capa que acaricia cada extremidad de tu cuerpo. 
Está aquí el otoño. Con el fino manto de la helada que cerca se encuentra y nos rodea estrechando el cerco cada minuto que muere. 
Y con todo ello, llega tu piel, erizada y gélida. Lo estaba deseando, verte envuelto en una manta al abrigo de mi cuerpo esperando que el calor nos visite y nos calme en estas noches grises.

No me hace falta buscar consuelo. Lo adoro. 
Adoro cada gota de lluvia, las heladas y la frigidez de la noche que te empuja a no dormir sola.
Adoro todo eso, porque en cada uno de los detalles apareces tú. 
Poder arroparme con tu cuerpo, arrimarme a tu calor y abrigarme con tus brazos siempre que el frío venga a visitarnos. 
Incluso la lluvia, espesa e infinita se deleita cada vez que ve besarnos bajo ella. 

Creeme si te digo que añoro y adoro el frío por ti.
Siempre por ti. 

martes, 27 de septiembre de 2016

Welcome Autum.

Como año tras año, estoy aquí para darte de nuevo la bienvenida.
Te presentas como siempre, con chaquetas a destiempo y rondando al invierno que noche tras noche se aproxima con una fina brisa.
Me vistes con duda. El tiempo se vuelve loco.
Pero te he echado de menos. Acurrucarme con una manta viendo anochecer a las 8.
Tener a la luna, más grande que nunca velando en el crepúsculo junto con aquellos aguaceros cuyo ruido alimenta mi sueño.
Mentiría si declaro que quiero que te vayas. Que te esfumes. Porque no hay nada más bonito que dormir al abrigo suyo huyendo del frío.

Aterrizas en forma de hoja adornando cada esquina y huyendo del verano.
Dejas sin abrigo a los arboles, a las calles vacías y a la noche más sombría.
No obstante, os engañaría si no confieso que lo adoro.

Nos rodeas con botas de lluvia, con paraguas de colores y con tardes en el sofá.
Porque pequeña estación, no nos dejes jamás.

Querido Otoño, te he echado de menos.

lunes, 26 de septiembre de 2016

365.

Un año más me hago mayor.
Y siento que no hay nada en mi vida que me llene como debería.
Las dudas me atormentan cada día que se acerca la fecha. No he cumplido ninguno de mis objetivos otro año más.
Cada vez que cierro los ojos y pido un deseo, lo único que quiero en esta vida es ser feliz.
Pasando 365 días puedo confirmar que no he logrado absolutamente nada de todo aquello que me rondada entonces.
Tal vez sea hora de hacer otra lista, de componer otro puzzle y de comprender que no todo es posible.
Y os seré sincera, tengo dudas sobre mi vida. Los trabajos brillan pos su ausencia, me siento incompleta, mi familia cada día está más separada, nos aislamos y nos encerramos en nosotros mismos.
Y en el amor... que os puedo manifestar que me siento inconclusa. Le tengo a él, y logra que mis sonrisas sean eternas cada vez que estoy a su lado. Sin embargo, necesito que me bese cada vez que sepa que no estoy bien, que me abrace fuerte hasta el punto en el que me falte la respiración porque solo así podrá unir mis fragmentos rotos.

Desconfianza, incertidumbre, indecisión...

Otro año más.
Felicidades a mi misma.
Felicidades  Marta.

miércoles, 14 de septiembre de 2016

Verano Prt.1

Querido verano, poco a poco te vas y nos abandonas para no volver hasta dentro de 9 meses.
Te prometo que te echaré de menos. Aunque deteste el calor y las noches sofocantes. Los mosquitos que he de admitir que este año se han coronado junto con las quemadura y las reacciones al sol.
Si, lo se. Después de esto no se como voy a añorarte.

Lo aclararé.
Echaré de menos la brisa de algunas noches en la playa.
Dormir fuera, lejos de casa y sentir la arena bajo mis pies junto con el agua helada del mediterraneo.
Que se vuele la sombrilla y echarte unas risas mientras saboreas un botellín de cerveza helada junto a una amiga y a los pies del mar.
Despertar sin preocupaciones, sin hora exacta de entrada o salida.
Viajar en el coche sabiendo que te esperan momentos únicos que marcarán cada día de las páginas de tu calendario.

Compartir a su lado la toalla, jugar a las cartas expuestos al sol y la marca del bikini que aunque sea fugaz la adoras cada instante que permanece en tu piel.
La sonrisa de felicidad aquel día que desperté en la noche para arroparme con una sábana y tu dormías a mi lado. No ha podido ser mejor.

Por muchos veranos más.
Querido verano. Gracias por volver cada año.

Atentamente. Marta CM.

miércoles, 31 de agosto de 2016

Tal vez un cambio.

A modo de ver mi situación actual tanto física como psicológica he de decir que no me siento con fuerzas de combatirla.
Tal vez sea una simple o leve depresión que me atormenta desde hace tan solo un mes.
Puede que se trate de que no estoy siendo feliz en mi vida sentimental y laboralmente no es que me vaya mucho mejor.

Estoy metida en una relación que se, desde hace mucho tiempo, que no tiene absolutamente ningún futuro.
Será mi inconformismo ante lo que creo que es una falta de cariño sumada a ciertas actitudes que dejan mucho que desear.
Quererle, claro que le quiero pero eso no lo es todo.
Yo necesito sentirme querida, necesito un amor de película en el que te mire contando cada lunar que adorna la cara, si tu mechón se ha escapado de la coleta y el lo devuelve a su estado actual.
Que te acaricie hasta conseguir que te quedes dormida porque a él le encanta verte así.
Sorprenderte con besos inesperados que al mismo tiempo logran mantenerte con la boca cerrada sin conseguir que ni una sola palabra salga de entre los labios.
Habla de ti, de forma tan dulce que se le caiga la baba cada vez que pronuncia tu nombre rodeado de halagos.

Y en cuestión laboral... de eso si que no puedo decir absolutamente nada más.
Vivo en un país rodeado de absurdeces. Donde los políticos roban mientras decenas de comedores sociales son cerrados por falta de ingresos.
En el cual el 93% de los contratos son basura y temporales permitiendo a las empresas echarte cada vez que sientan que no eres un activo necesario para ellos.

En fin. Así va la cosa estando pendiente de cualquier mejora.

domingo, 21 de agosto de 2016

Reflexión.

Ultimamente me siento bastante sola.
No se que me pasa. Estoy apagada, fuera de cobertura y en otra galaxia.
Tal vez no estoy cómoda con mi nueva vida. Sin espectativas, sin un futuro firme en el que centrarme. Sin sentirme en consonancia con el mundo.
Se me pasa miles de veces por la cabeza la idea de huir, de alejarme de todo y conocer algo nuevo. Ganar tiempo.

Otro de los motivos por los que tal vez me sienta tan gris sea que todo el trabajo realizado hasta la fecha no me ha sido recompensado. No me siento fuerte, ni apoyada, y ni si quiera siento que me ayuden a levantarme o a cambiar de color cada uno de mis días.
Tal vez el rumbo y la compañía sean un error.

Es tiempo de pensar en una misma y poco a poco recompensarme. Necesito una vida nueva,



sábado, 7 de mayo de 2016

2.

A veces los remedios mas efectivos son aquellos a los que apenas prestamos atención. Un abrazo que te componga y una tu rompecabezas. Un beso sincero  esos que llenan el alma y te dejan sin aire. Un buenos dias tan profundo que quieras repetirlo el resto de tus días. Pero sobretodo que te digan lo preciosa que estas cada segundo, que valoren tus esfuerzos,  para que los demás tengan una vida mejor. Que te recojan del trabajo y que lo primero que veas sea una sonrisa que te haga olvidar ese duro día.
Que te mimen cuando crees que mas lo necesitas sin tener que pedirlo.
Que te sorprendan de vez en cuando como nunca antes lo han hecho. Y que te acaricien, te envuelvan haciendote la vida mucho mejor.
Solo necesitamos sentirnos queridos.

Sea cual sea tu dolor... Todos son remedios, todos curan y todos llenan el alma.

viernes, 15 de abril de 2016

Que mereces.

Mereces que te quieran...
Que te quieran de forma completa. Con tu carácter, tu sencillez, tu locura y tu ambición.
Mereces que te adoren, que te arropen y que te levanten cuando haya una razón.
Mereces un amor bonito, largo y entregado que te abrigue incluso cuando no lo necesites y te bese cuando menos lo merezcas.
Mereces abrazos eternos, de esos dedicados a recomponerte el alma y que logran sujetar cada pieza desarrapada.
Mereces un buenos días y un buenas noches con amor porque todos queremos sentirnos importantes.

Mereces una historia tan bonita que jamás tenga fin, porque todos merecemos sentirmos importantes para alguien que no solo seamos nosotros mismos.

Precisamos de cariño, de abrazos, de besos, de caricias que ericen y ricen el bello. Necesitamos un amor de película que nos devuelva la ilusión y las ganas de enamorarnos.

Todos merecemos que nos quieran un poquito... ¿No crees?

jueves, 7 de abril de 2016

1.

Hay días en los que te hecho de menos, añoro tu presencia y no logro conciliar el sueño, sin embargo hay otros que la idea de que ya partieras ronda mi cabeza convirtiendo en jaqueca toda duda o temor que me ronde.
Busco compañía para convertir mi mente en papel y que las lineas de mi soledad no me atormenten, pero a veces es demasiado tarde.
Indago para que un solo pensamiento positivo se adhiera a mi y me mantenga viva porque cada vez que se acerca la noche solo pienso en la luna que es la única que vela por mi.

Hay días que no logro reunir mis fuerzas y me siento tan débil que lograr ponerme en pie supera mis espectativas. 
Cavilo si el destierro es mi hogar y el silencio mi compañía. Encontrar un lugar donde no anhele tu presencia. 
No sé si es un castigo o ya he caído al mismo infierno y sea el fuego el que marca en mi minuto a minuto de ausencia. 
Pero mentiría si dijera que no te echo de menos, no sé si he llegado tarde, tal vez. El tiempo a jugado en mi contra y cada día que pasa me vuelve más fría. Necesito que me abracen y que frenen mi corazón marchito y frío que dormido se encuentra. 

Necesito manos calientes para un corazón gélido.


miércoles, 30 de marzo de 2016

A veces oigo algo, no sé si es un suspiro o es solo el viento golpeando el las paredes de mi prisión. 
Me siento aislada, como si el mundo me abandonase y mi persona fuese lo único que habita en la tierra. 
Incluso pienso que el destierro es mi hogar y el silencio mi compañía. 
No siento anhelo,y a veces ni añoro sentirme arropada en cuyo pasado era vital. Ahora vivo con mi voz y mi sombra que me guían en cada viaje y jamás me abandonan. 
Pero es curioso, me siento vacía y me hallo rodeada de una multitud que aclaman ser amigos. 

Este mundo es imperfecto y a veces logra que se estremezca mi alma de dolor. No sé si es un castigo o ya he caido al mismo infierno y sea el fuego el que consiga que me atormente. Pero ya veo que ni si quiera Dios se apiada de mi o tal vez sea el carma. No lo sé. 

¿Y si me marcho? Puede que encuentre consuelo en la distancia y que el dolor mitigue cuantos más kilometros ponga de por medio o puede que me persiga hasta que decida absolverme de cual fuese mi castigo.

MCM.

La gente se obceca pierde el control de la situación y comete errores. Pero el mayor error de todos... es saber cual es el error e ignorarlo.