Me.

Brilla diferente y eso asusta a cualquiera.




Raquel Reitx.

jueves, 9 de abril de 2020

Waiting.

Tengo ganas.
Ganas de vivir un amor incondicional. Ese que te absorbe y te escupe en una nube de algodón de azúcar.

Que me rodeen con los brazos y me acaricie el alma.
Que me huela el pelo y me bese la frente. Observar mientras finjo que estoy dormida, como me lleva a la cama y aparta el mechón de pelo que roza mis mejillas.
Sentir sus brazos junto mi cuerpo, para que mi sueño sea placentero cada noche.
Miradas tan intensas que sepamos leernos sin pronunciar palabra.
Encontrarme en una historia escrita por Jane Austen, pidiéndome la mano y encaminarme en mi corcel blanco a un futuro juntos...

Que el tiempo pase, las horas se convierten en segundos y estos se esfumen como el humo del incienso.
Que las fotos no sean capaz de capturar nuestra esencia y sobretodo que no haga falta decir nada para que todo se sepa.

miércoles, 8 de abril de 2020

El oscuro futuro del amor.

Tranquila preciosa.
No todo es un camino de rosas.
Que el nada es de color púrpura y los príncipes jamás han sido azules.
Nos venden un amor de estrellas mientras algunos nacen estrellados.
Nos cautivan las escenas de pasión, las declaraciones y las pedidas de mano.

Pero bonita...

No existen los amores perfectos, ni aquellos que pretenden ser incondicionales.
Los te quiero se esfuman cual cigarrillo se consume entre sus labios.
El miedo se apodera del cuerpo y de la mente huyendo del más mínimo atisbo cercano al amor.
Los cuentos de hadas quedaron atrapados en los libros.
Los príncipes huyeron con sus corceles y las princesas presas en sus extensas torres a la espera de que regresen y las liberen de su cárcel eterna.
Las promesas se convierten en humo y las esperanzas se evaporan.
El futuro queda eclipsado por el engaño, la desconfianza y el anhelo.
Aprendemos a convivir en un mundo donde la soledad nos acompaña de la mano y dormimos aguardando que la paz no escape de nuestro sueño.

lunes, 6 de abril de 2020

You.

Eres mi antidoto.
La cura para esta enfermedad que me azota cada vez que tu no estas a mi lado.
Mi amuleto de la suerte, el trébol de cuatro hojas, la pata de conejo.

Dirás que estoy loca, pero siento que cada segundo que estoy contigo desaparece el dolor, el veneno, la enfermedad.
Cada vez que sonríes, logras detener el tiempo y concederme los mejores segundos que alguna vez tuve en mi vida.

Aunque a veces me conviertas en un ángel caído del cielo, cualquiera sería demonio siempre que seas tu quien gobierne mi reino.
Ni el fuego intenso del averno lograría que pusiese distancia contigo.



La gente se obceca pierde el control de la situación y comete errores. Pero el mayor error de todos... es saber cual es el error e ignorarlo.