Me.

Brilla diferente y eso asusta a cualquiera.




Raquel Reitx.

miércoles, 25 de diciembre de 2019

¿Comenzamos nuevo año?

A veces, cometemos el fallo de enfrentarnos a la realidad como si de un cuento de hadas se tratase.
Buscamos de manera incansable, en cada rincón de nuestra vida todo aquello que nos haga feliz, sin importar que perdemos o porque nos olvidamos de nosotros mismos.
Desde pequeños nos educan para llevar una vida correcta, sin vacilar, sin miedos y con un rumbo fijo.
Forjas tu sentencia.
Nos centramos en las críticas para que estas nos definan poco a poco y nos conviertan en todo aquello que no somos. Damos importancia a lo efímero aparcando y dejando en la cuneta todos nuestros sueños y todas nuestras metas.
Sufrimos los agobios, la fatiga y la ansiedad. Luchamos contra el tiempo y a contra reloj para hacer todo aquello que ya nos han predispuesto.

La vida es aventura, juego, sueños, viajes, cafés a media tarde, media botella de vino. Oler a lluvia, salir con la ropa arrugada, pegarte una siesta de 4 horas y no dormir en toda una noche aunque tengas que trabajar a la mañana siguiente.
La vida son risas, lágrimas, ya sean de felicidad o de tristeza.
Vivencias, inquietudes, anécdotas, kilómetros de carretera y manta.
Golpes, caídas y rasguños.
Amigos, familia y amor.
La vida es todo. Pero nos resistimos al tiempo. Vamos contra reloj.

Vive, disfruta y sobretodo, no te resistas.

La gente se obceca pierde el control de la situación y comete errores. Pero el mayor error de todos... es saber cual es el error e ignorarlo.