Me.

Brilla diferente y eso asusta a cualquiera.




Raquel Reitx.

viernes, 15 de abril de 2016

Que mereces.

Mereces que te quieran...
Que te quieran de forma completa. Con tu carácter, tu sencillez, tu locura y tu ambición.
Mereces que te adoren, que te arropen y que te levanten cuando haya una razón.
Mereces un amor bonito, largo y entregado que te abrigue incluso cuando no lo necesites y te bese cuando menos lo merezcas.
Mereces abrazos eternos, de esos dedicados a recomponerte el alma y que logran sujetar cada pieza desarrapada.
Mereces un buenos días y un buenas noches con amor porque todos queremos sentirnos importantes.

Mereces una historia tan bonita que jamás tenga fin, porque todos merecemos sentirmos importantes para alguien que no solo seamos nosotros mismos.

Precisamos de cariño, de abrazos, de besos, de caricias que ericen y ricen el bello. Necesitamos un amor de película que nos devuelva la ilusión y las ganas de enamorarnos.

Todos merecemos que nos quieran un poquito... ¿No crees?

jueves, 7 de abril de 2016

1.

Hay días en los que te hecho de menos, añoro tu presencia y no logro conciliar el sueño, sin embargo hay otros que la idea de que ya partieras ronda mi cabeza convirtiendo en jaqueca toda duda o temor que me ronde.
Busco compañía para convertir mi mente en papel y que las lineas de mi soledad no me atormenten, pero a veces es demasiado tarde.
Indago para que un solo pensamiento positivo se adhiera a mi y me mantenga viva porque cada vez que se acerca la noche solo pienso en la luna que es la única que vela por mi.

Hay días que no logro reunir mis fuerzas y me siento tan débil que lograr ponerme en pie supera mis espectativas. 
Cavilo si el destierro es mi hogar y el silencio mi compañía. Encontrar un lugar donde no anhele tu presencia. 
No sé si es un castigo o ya he caído al mismo infierno y sea el fuego el que marca en mi minuto a minuto de ausencia. 
Pero mentiría si dijera que no te echo de menos, no sé si he llegado tarde, tal vez. El tiempo a jugado en mi contra y cada día que pasa me vuelve más fría. Necesito que me abracen y que frenen mi corazón marchito y frío que dormido se encuentra. 

Necesito manos calientes para un corazón gélido.



La gente se obceca pierde el control de la situación y comete errores. Pero el mayor error de todos... es saber cual es el error e ignorarlo.