Me.

Brilla diferente y eso asusta a cualquiera.




Raquel Reitx.

miércoles, 30 de marzo de 2016

A veces oigo algo, no sé si es un suspiro o es solo el viento golpeando el las paredes de mi prisión. 
Me siento aislada, como si el mundo me abandonase y mi persona fuese lo único que habita en la tierra. 
Incluso pienso que el destierro es mi hogar y el silencio mi compañía. 
No siento anhelo,y a veces ni añoro sentirme arropada en cuyo pasado era vital. Ahora vivo con mi voz y mi sombra que me guían en cada viaje y jamás me abandonan. 
Pero es curioso, me siento vacía y me hallo rodeada de una multitud que aclaman ser amigos. 

Este mundo es imperfecto y a veces logra que se estremezca mi alma de dolor. No sé si es un castigo o ya he caido al mismo infierno y sea el fuego el que consiga que me atormente. Pero ya veo que ni si quiera Dios se apiada de mi o tal vez sea el carma. No lo sé. 

¿Y si me marcho? Puede que encuentre consuelo en la distancia y que el dolor mitigue cuantos más kilometros ponga de por medio o puede que me persiga hasta que decida absolverme de cual fuese mi castigo.

MCM.

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La gente se obceca pierde el control de la situación y comete errores. Pero el mayor error de todos... es saber cual es el error e ignorarlo.