Somos destino.
Cuenta una antigua leyenda oriental, que estamos conectados por un fino y etéreo hilo rojo. Unido a nuestros dedos en busca de su extremo, sin importar el tiempo, lugar o circunstancia. Vagamos por la vida buscando a nuestra mitad.
Este no desaparece, no quiebra ni se enreda.
Según los griegos, en nuestro génesis, fuimos concebidos con 4 brazos, 4 piernas y 2 caras.
Pero, temiendo nuestro poder, Zeus nos fraccionó en dos seres, condenándonos a pasarnos la vida en busca de nuestra otra mitad.
Somos situaciones, circunstancias. Somos recuerdos, historias e ilusiones.
Somos todo eso que pasa mientras aguardamos todo lo que nos queda por llegar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario